El rincón de la cocina y la despensa acoge un infinito número de muebles, cacharros y otros enseres tradicionales que la mujer utilizaba para la elaboración del pan, del queso o para el bordado y la costura de la ropa.
El oficio de tendero también ha cobrado vida en este espacio, en el que es posible contemplar diversas unidades de medida, como la báscula, la balanza o la romana.