El pasado 19 de octubre, el mal tiempo no empañó que, cerca de un centenar de personas, disfrutaran de la transmisión de conocimiento de los mayores a la infancia y juventud de nuestros pueblos con actividades lúdicas y culturales
Tras mucha dedicación por parte de personas trabajadoras y voluntarias, llegó el gran día, y a pesar de sus esfuerzos, la lluvia quedó en un segundo plano, gracias a la sabiduría de nuestros mayores y a la ilusión de las pequeñas y pequeños del CDR, ambas, unos de nuestros mejores bienes. Un patrimonio cultural y tradicional que ha necesitado de décadas de asentamiento, dedicación y transmisión de generación en generación, hasta hoy. Gracias a ello, el pasado 19 de octubre pudimos celebrar, un año más, el Encuentro Intergeneracional del CDR El Sequillo, que ya celebra su vigésimo segunda edición, bajo la temática “Recordando nuestras fiestas en el campo”, un recorrido por las tradiciones más populares y divertidas de nuestros antepasados que, con la ilusión que sólo justifica lo especial, marcaban en rojo en los calendarios de antaño.
Una jornada especial, plagada de actividades, como el taller de “Manualidades”, en el que elaboraron una original cesta, tras reciclar una garrafa de agua, plasmando así, uno de los elementos más característicos en las fiestas del campo, y en las que quedaron de maravilla, las ricas rosquillas que también realizaron, previa elaboración de su propio gorro de cocineras y cocineros. Un día para el disfrute de los más “peques”, que vivieron como nadie las distintas pruebas del juego de la oca, como la de beber del botijo y del porrón, las adivinanzas relacionadas con los productos que se incluían en las cestas para las celebraciones tradicionales, las canciones que acompañaban aquellas jornadas, el reconocimiento de los diversos útiles…
El almuerzo y la comida en comunidad, además del café para la partida de cartas de los mayores, fueron otro de los especiales ingredientes de una jornada que, marcada por el agua, no se dejó empañar y brilló como nunca, gracias a la entrega de todas y cada una de las personas asistentes.